Eso me decía hace unos días un militante de Alaior cuando lo encontré por
la calle.
José Ramón entró en política en el 2009. Gracias a él, el Partido Popular
fue la fuerza de gobierno en casi toda Menorca más el Consell Insular. Algo que
nunca antes había visto. Entró con un discurso centrista, moderno, claro y
hablando en mallorquín. Nos convenció. Un servidor como la mayoría de
militantes le dimos nuestro apoyo incondicional para ser presidente del
partido.
De esos días a hoy, ha llovido bastante. Para mí, la unión interna entre
Bauzá-Carlos Delgado, cambió al president
por completo, tanto, que hoy no sé si se presenta uno u otro al inminente
Congreso Regional.
Al militante de base, Bauzá fue una inyección de adrenalina. El partido
necesitaba un referente fuerte, después de mucho tiempo sin un líder
carismático. Un líder que fue cambiando de actitud con el paso del tiempo. Su
incansable lucha para cambiar el modelo educativo de Baleares le pasó factura.
Él, que había dicho por activa y por pasiva en sus mítines que no haría
política con la educación, la realidad fue totalmente diferente. Nunca antes un
presidente de Baleares había causado tanto rechazo social como en su etapa al
frente del Consolat de Mar.
Es verdad que la libre elección de lengua estaba en el programa del PP, o
estudiar la implantación del trilingüismo, pero de ahí a querer imponer sin el
consenso del sector, hay una buena diferencia.
Ahí fue cuando mi visión de Bauzá cambió. La prepotencia, la maldita
corrupción existente y la dejada de lado a la militancia fueron las últimas
gotas que colmaron el vaso de mi paciencia. El último escalón fue el descalabro electoral sufrido y su posterior
huida a Madrid. Para hacer una película!
Ahora, vuelve y nos dice que se equivocó, que hará las cosas diferentes y
que quiere devolver la ilusión y la unidad a un partido en sus horas más bajas.
Todo un mesías. Ahora bien, en la otra mano, no tiene reparo en desacreditar a
su oponente, sembrar dudas y hacernos creer que es más de lo mismo. Nos hace
entender que Biel Company va de la mano de Gabriel Cañellas o que su ideología
roza la línea nacionalista catalana. Y lo dice porque Biel Company habla
normalmente en mallorquín, como hablamos nosotros. Implicar a personajes de
bagaje político como el ahora militante de base y ex presidente Cañellas para
argumentar su línea nacionalista, es de cierta bajeza. Gracias al apoyo y
consejo de este señor o de Joan Huguet o
Pere Rotger, hoy, jóvenes de nuestro partido son alcaldes de sus respectivos
municipios. No creo que el ciudadano de a pie piense que sean nacionalistas por
hablar el idioma autóctono, como sugiere el candidato Bauzá.
Creo sinceramente que la derrota
electoral no le sirvió de escarmiento. No aprendió la lección. Los ciudadanos
le dijeron adiós. Adiós a él y sus imposiciones; adiós a él y a sus formas. El
ciudadano balear no quiere etiquetas. Hablamos menorquín y castellano a la vez.
No tenemos problemas en responder en un u otro idioma, según nos empiecen la
conversación. Tenemos claro, al menos el votante del PP, que somos españoles
pero también isleños y que nadie nos debería de hacer elegir. Nadie nos tiene
que decir que tenemos o podemos hablar en nuestro círculo personal, profesional
o institucional.
Leo también que el ejército pro-Bauzá o llamado el ejército 197, vía Twitter o incluso en la prensa afín, critican las
formas del candidato Company. Usando la libertad de expresión como excusa,
atacan al candidato sin pensar que el afiliado de base ya sabe la táctica del ex
president. Para mí, un suicidio
político al puro estilo Gran Hermano VIP, con cámaras y audiencia!
La ideología que algunos critican, está en las ponencias del partido. El
futuro modus operandi lo decidirán
los militantes, no el candidato de turno. El que lidere el partido seguirá lo que los militantes decidan el día
25 de Marzo mediante las ponencias, enmiendas y votos. Así de simple. Allí, se
fijarán los criterios para la limitación de cargos y la duración de los mismos;
se fijarán las líneas maestras a seguir para conseguir una educación de calidad
e integradora, con la inclusión del inglés como tercera lengua; la cero
tolerancia a la corrupción y más democracia interna. Se debatirá y se votará
que futuro queremos para nuestros jóvenes y que sistema laboral queremos o qué
tipo de turismo es el mejor para nuestras islas. Rebajas fiscales para
empresas, como potenciar y perseverar nuestras tradiciones autóctonas, ente
otros asuntos.
Lo que ahora discutimos son las formas y los tiempos. Para mí y después de lo
vivido, el único candidato es Gabriel Company.
Respeto enormemente al otro oponente pero para mí y para esos 1232 militantes
que depositaron su confianza mediante su aval, confiamos en la tolerancia de
Company. Con nosotros, se apuntan la mayoría de los presidentes de las juntas
locales, alcaldes como líderes de la oposición del PP, además de todos los
consellers del anterior gobierno de Bauzá. Quizás estamos equivocados, pero
somos muchos los que hemos llegado a la misma conclusión. Ahora es tiempo de seny, del trabajo sin estridencias y del diálogo. Es momento de
hacer amigos y no de estar solos.
El próximo fin de semana 25/26 de marzo #YoconCompany. Espero que los militantes de Menorca reflexionen y
valoren que es lo más conveniente para el partido y para los tiempos que
vivimos.
Un saludo